Según se iban acercando al gran patio, pude ver que cada niño tenia 3 globos en su haber. Su caras expresaban ilusión y felicidad. Parecia que fueran a realizar la mejor travesura de sus vidas.
Al principio conté 10 niños con sus treinta globos de colores.
El sol suavemente iba descendiendo, aún asi, esperaba pacientemente poder iluminar la alegria de los niños.
De repente, un globo se solto de las manitas de una niña.
Un globo rojo, en soledad, bailaba al sol del viento.
Y todos lo mirabamos hipnotizados hasta que, finalmente desapareció de nuestra vista.
Una vez estuvo el gran patio lleno de niños, dos jovenes, una chica y un chico, subieron al escenario. Parecian profundamente emocionados.
Esta tarde, vamos todos juntos a compartir la celebracion de la Vida. Como todos sabeis, hoy ha comenzado una nueva etapa para todos nosotros. Sois nuestra gran esperanza; madres y padres conscientes e hijas e hijos despiertos. Gracias de corazón por estar aqui.
Y se hizo un silencio. Circulos de familias, circulos de amigos, circulos de globos, circulos de amor... se hicieron con naturalidad.
Nadie supo cómo, pero todos los globos se soltaron a la vez de las manos de los niños y éstos, al mirar al cielo comenzaron a gritar de felicidad. Este ofrecía un maravilloso espectaculo multicolorido.
Felicidad, liberación, amor compartido.
Aquella tarde, todos nos quitamos un gran peso y comenzamos a sentir el fluir de nuestro caminar con mayor facilidad.
Empezamos a partir desde más adentro.
El nuevo mundo, cada dia mas evidente, comenzaba a florecer.
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