Si me preguntases en algún momento cuál es el mensaje del viento, tal vez lo primero que te contestaría es que tiene maneras tan diversas como seres en el universo.
Pero te diría muchas más cosas.
El viento es un extraordinario conversador. Cada vez que sopla cuenta historias viejas, cuenta historias nuevas. A veces nos permite escuchar Concilios de los Sabias y Sabios del Viento para que podamos saber qué piensan y escuchemos sus profundos y enriquecedores conocimientos.
El viento a veces se ríe. Sobre todo cuando tiene niños cerca.
Siempre se permite ser muy travieso y por ello, hace que perdamos cosas que ya no necesitamos. Como las hojas arrugadas de una carta que tal vez nunca debimos leer o un paraguas que nos impide limpiar las ideas poco acertadas que nos asaltan en un día de lluvia.
Si he de elegir mis momentos favoritos con el viento, sin duda serian cuando me susurra mensajes de los elementales a la orilla de un río. Y los árboles, grandes amigos del viento, se dedican a acompasan sus cuerpos al sonido de la voz del viento.
El viento tiene la función de mejorar la comunicación de los seres del planeta tierra pues los dias de viento nos traen noticias que necesitamos saber. Si, tal vez no las escuchemos con los oídos físicos, pero quedan guardados en nuestra mente y nuestro corazón en cuanto el viento impacta en nuestro cuerpo.
Los dias ventosos nos ayudan a recibir ideas nuevas, a escuchar aquello que necesitamos conocer y a saber que no estamos solos. Nos recuerdan que hay un plan para nuestras vidas que decidimos desde otro lugar, en el que teníamos una visión más amplia de nuestra realidad. Tratan de hacernos conscientes de que todo lo que nos ocurre tiene un motivo y que traen un beneficio para nosotros, aunque todavia no seamos capaces de verlo en este momento.
El próximo dia que el viento desordene tu cabello o revuelva tu terraza o patio, recuerda darle las gracias por su conocimiento y sabiduria. Llegará a ti de todas maneras, pues tan sólo cumple con su función.
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