martes, 19 de marzo de 2013

Espacio sagrado



Elia se encontraba justo frente al altar más hermoso que habia visto. Se sentía profundamente conmocionada.

Se le habia asignado una nueva misión en un lugar distinto. Este era de dimensiones reducidas, pero de una gran belleza. Todas las figuras del tiempo transmitian armonia, equilibrio y bienestar. Sin duda era muy antiguo pues estaba hecho con arboles, arbustos y su suelo era el más fértil de la zona. 

Allí se podian plantar los más excelsos pensamientos que rápidamente germinaban y llegaban a los lugares más reconditos de los planetas más cercanos.

Elia recordó que tenia varias semillas en su mano izquierda. Al principio, creyó ver tres, la segunda vez que fijò su mirada eran cinco, ya con curiosidad miró en una tercera ocasión y ya eran siete. Y, para poder caminar, necesito abrir su mano para llegar al templo y tuvo que abrir de nuevo su mano y pensó; bueno, ya son 9.

El sol comenzaba a bajar de su punto más alto y parecia fijarse especialmente en el templo, la luz dorada embellecia aún más si cabe el lugar. Y Elía lo supo: se arrodilló frente a una figura de mujer de capa blanca y azul, tocó con sus manos el suelo y dejó que sus semillas tocaran el suelo...

Cada semilla tenia un nombre, tenia una intención. Elia escucha atónita las palabras que emitia cada semilla, algo muy semenjante a los susurros cantarines del agua jugando con las rocas.

Y se dio cuenta de que cada semilla iba cambiando de color, como si se desprendiera de lo que ya no necesitaba. Y todas ellas le susurraron que eligiera el orden que seguirian las 9 para nacer en la Tierra.

Elia escuchó de nuevo todos sus significados y recordó lo que verdaderamente ansiaba: ser una mujer salvaje de nuevo, correr con los lobos... Y tuvo claro el orden de las semillas.

Que este recorrido pueda ser coherente con los deseos de cada mujer que desee ser salvaje como yo. 

El espacio sagrado, los árboles, el suelo fértil, las figuras y una gran cantidad de seres venidos de muchos lugares celebraron el renacimiento de un espacio sagrado olvidado hacia miles de años...

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