Hoy es el gran dia. Shaïr esta muy emocionada. Por fin habia llegado un momento de los más inolvidables de su vida. Cuántas noches habia hablado con las estrellas y les habia pedido aprender a brillar como ellas que eran tan visibles en plena oscuridad.
Las estrellas como respuesta siempre aparecian en sus sueños ofreciendole pistas para facilitar la realización de sus deseos.
Después de años de aprender de su tatarabuela, quien hacia mucho que habia dejado el mundo fisico, por fin, sentia que era el momento de formar parte del Consejo de Ancianas del Valle del Viento. Aun sentia una vibrante juventud en su cuerpo pero cada dia que pasaba su anciana sabiduria se hacia más y mas evidente.
Hablaba con los àrboles, con los animales, con las flores y los rios. El fuego no tenia secretos para ella y la tierra habia sido una de sus maestras, al igual que su tatarabuela y sus amigas.
Durante la noche que precedio a su magico dia de inicaciòn tuvo un sueño revelador. Las estrellas volvieron a acompañarla tal y como le sucedia de niña, pero esta vez le hablaban directamente. Sus mensajes le hablaban sobre el origen de su sabiduria.
La verdadera respuesta de cada pregunta que te hagas a lo largo de la vida te la indicará tu corazón. Sigue sus señales y cumplirás paso a paso con tu destino.
Tras esas palabras vio que las estrellas comenzaban a girar en circulo, como si bailaran y cantaran celebrando algo que les hacia sentir mucha alegria. Una de las estrellas y se salió del circulo y comenzó a deslizarse más a la tierra. Hasta que se posó en el corazón de Shaïr.
Amaneció un sol timido que ganó fuerza a medida que pasaban las horas
Shaïr iba de blanco. Subió a la colina más alta a la zona más elevada. Frente a ella, en lo mas profundo se encontraba un hermoso rio de color verde. Descalzó sus pies, abrió sus brazos, cerró los ojos y tan solo susurro: confio en los designios del universo. Cogió aire y se lanzó directamente al vacio.
Mientras iba cayendo se dio cuenta de que una estrella se habia instalado en su corazón. De repente comenzó a sentir como latía y como se sentia cada vez mas envuelta en un calido amor. Y al abrir los ojos por la felicidad que sentia, vio que se encontraba tumbada en una nube, una nube suave desde la que veia el mismo paisaje que siempre imaginó que verian sus amigas las estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario