Silencio

Siempre he sido una perseguidora de silencio.

El silencio entendido como una mirada interna al vasto paisaje que crece en nuestro universo propio y personal. Desde niña he dedicado larguísimas horas a la contemplación de la existencia, de los tiempos, especialmente de los que nos enseña la naturaleza.
Creo que ella tiene todas las respuestas. En su hermoso ritmo y en sabio caminar he aprendido a decidir qué semillas quería que dieran fruto, como regarlas y esperar, silenciosamente a verlas romper la tierra y como emocionarme al ver los frutos nacidos de los arbustos, arboles o flores.

Así es como los padres miran a sus hijos en cada paso, en cada duda, en cada intento de convertirse en autónomos y en cada beso espontáneo que un hijo les ofrece inocentemente a un padre o madre.

En mis mayores momentos de silencio, he visto como mis ideas o mis mejoras personales crecían de una forma increíble. Y Deepak Chopra explica sabiamente que las células que nos componen dedican tanto a la actividad como a la inactividad. Y que en esta última reside la huella del futuro, de lo latente. Puedes encontrar mas información en su obra El libro de los secretos.

Lo mas real de cada uno de nosotros reside en un lugar sin palabras, donde apenas existen imágenes y donde los sonidos se combinan con el silencio de una forma que humanamente podríamos denominar perfecta y que, forma parte de lo que verdaderamente somos un universo, la promesa queda de un nuevo planeta, la semilla de un Gran Sol Central.

Desde ese lugar de silencio cualquier idea preconcebida de una persona o una situación resulta inconcebible, cualquier herida se transforma en irreal al sentir la eterna conexión con lo infinito. Y cualquier problema sencillamente no existe porque desde el silencio podemos sentir fácilmente el amor, un amor incondicional que llega a lo mas profundo de nuestro ser.

Y desde mi sed infinita de silencio, te invito a encontrar el tuyo, aunque sean tan solo en pequeños momentos: la vida se volverá llena de color, todo cobrará sentido, hasta la mas tenue zozobra y una sonrisa muy suave se instalará en tu rostro, alimentando tu cuerpo con la mágica medicina del amor.