Paciencia

La paciencia ha sido y es una de las maestrias de mi vida. 

En un mundo donde todo lo que se desea tan sólo se quiere obtener al instante, la paciencia parece tener poco espacio de acción y sin embargo nos afecta a todos y nos ayuda a que veamos las circunstancias desde un punto de vista más interno.

La paciencia esta muy relacionada con el ritmo interno. Es un elemento de la vida que nos ayuda a reconectarnos con nuestra esencia con nuestro origen; su ritmo proviene del constante y eterno palpitar del universo. Y cada vez que somos pacientes o, en otras palabras, cada vez que conectamos con nuestra voz interna permitimos que la paciencia nos lleve a tomar mejores decisiones a ser más comprensivos con nosotros mismos o con quien nos rodea. Y es entonces cuando el puzzle eterno de todo lo que nos compone tiene sentido y cobra vida la razón por la que estamos en un cuerpo viviendo una vida en un lugar y con las realidades que vivimos. 

La paciencia está muy relacionada con la innovación, con la genialidad, porque solo alguien que parte de si mismo puede escuchar su voz propia mientras la premura externa le presiona implacablemente. 

De todas formas la paciencia nada tiene que ver con la inaccion o falta de movimientos, al contrario. El exceso de actividad es caracteristico de personas desconectadas de su propio espacio interior de sus propias decisiones y opiniones, olvidadas bajo una enorme capa de ideas externas y convencionalismos. 

El ser humano precisa tanto movimiento como descanso para poder vivir una vida equilibrada. Y la paciencia es una gran reguladora de los impulsos y deseos que caracterizan nuestra vida. 

Por eso, a lo largo de mi vida, he llegado a entender que la paciencia ha sido y es uno de los aspectos del caracter humano más nobles y cercanos al Amor Universal. Una persona paciente es aquella que sabe esperar el momento adecuado para actuar, que sabe decir la palabra precisa y que por encima de cualquier comportamiento sobreentendido, se para sobre sus propios pies reflexiona internamente y decide desde un espacio mas sabio y profundo donde las respuestas vienen del espacio vacio: lugar de origen y destino de nuestras almas.